Mudanza en la Calle Serrano

Hemos realizado recientemente una mudanza en un piso de la calle Serrano de Madrid. En este caso, no estaba permitido usar la escalera ni el ascensor para realizar la mudanza, con lo cual todo el material había que subirlo por la fachada con la ayuda de un elevador.

De los servicios que Mudanzas Godoy ha realizado en esta semana, queremos destacar el servicio de mudanza realizado en la C/ Serrano Nº 18, en el corazón del Barrio de Salamanca. Esta mudanza contaba con la peculiaridad de que en el bloque no estaba permitido el uso de la escalera ni el ascensor para la carga y descarga de mobiliario, por lo que tuvimos que utilizar una de nuestras máquinas elevadoras, que colocamos en la acera, y vaciar todo el domicilio por la balconera.

Para poder colocar la máquina, fue necesario pedir una autorización especial al Ayuntamiento de Madrid, que nos permitiese ocupar la acera para realizar las labores de descarga por la fachada del edificio. Este permiso hubo que solicitarle con 15 días de antelación, y contaba con el requisito de una vez llegado el día de la mudanza, había que señalizar un perímetro alrededor de la máquina elevador, cosa que llevamos a cabo con conos y cadenas.  Una vez cumplidos todos los procedimientos tanto burocráticos como de seguridad, pudimos montar nuestra máquina en la acera entre algunas de las boutiques más exclusivas de la ciudad.

El inicio de la mudanza

Ya metidos en las labores típicas de la mudanza, el servicio se realizó en dos días debido a que había que trasladar un gran volumen de muebles y enseres. El primer día al servicio un equipo de 4 empleados que empezó a trabajar en el domicilio de nuestro cliente a primera hora de la mañana, empezado por el desmontaje y embalaje de todo el mobiliario y enseres de la casa. Para que todo el trabajo se llevase a cabo de manera rápida y ordenada, cada uno de los miembros del equipo se distribuyó por las diferentes estancias del domicilio.

Cada uno de los elementos de la casa se embaló con sumo cuidado, utilizando planchas de cartón y mantas para el mobiliario, papel de burbuja para elementos decorativos y vajilla, fundas de plástico para los colchones  y armarios de cartón para la ropa de percha. Como el cliente tenía que dormir en el domicilio entre los dos días de servicio, se dejó sin embalar todo lo necesario para ese última noche antes de mudarse a su nueva casa (como las camas, electrodomésticos…). Cada una de las cajas y muebles embalados se etiquetó con el nombre de la estancia al que pertenecían. El trabajo de embalaje se finalizó sobre las 17:00 horas.