Mudanza en la Calle Modesto Lafuente

Hoy vamos a hablarles del servicio más típico de la temporada de primavera – verano en el sector de las mudanzas, el servicio de recogida,  guardamuebles y posterior entrega  por reformas en el hogar.

Con la llegada del buen tiempo y la cercanía de las vacaciones escolares, las familias deciden emprender las reformas que tienen previstas para su hogar, y para ello es necesario que se retire su mobiliario y enseres del domicilio para que no se ensucien ni resulten dañados, y que no estorben la actividad de los constructores.

Por ello a la vez que se contrata la reforma, las familias también contratan el servicio de recogida a guardamuebles. Hay que recordar que el verano también es la temporada alta de las mudanzas, y por ello es necesario planificar con tiempo este servicio para que no nos encontremos en la situación de tener la fecha del inicio de las obras, pero no disponer de empresa de mudanzas.

Para ilustrar este tipo de servicio, queremos poner como ejemplo la recogida de guardamuebles que realizamos recientemente en la C/ Modesto Lafuente de Madrid, en el Barrio de Chamberí.

El traslado aun que no era excesivamente voluminoso, se programó en 2 días debido a que los muebles y enseres a trasladar eran especialmente delicados y se necesitaba un embalaje muy elaborado.

El primer día un equipo de trabajo de 3 operarios llegó al domicilio para iniciar el desmontaje y embalaje de mobiliarios y enseres a las 09:00 horas.

El embalaje de enseres y contenido de un servicio de guardamuebles no se diferencia del de una mudanza directa entre dos domicilios, ya que ambos se hacen en cajas de cartón y en su interior se protegen con papel de burbuja. Es en el embalaje del mobiliario donde difiere el embalaje, ya que mientras que en mudanzas se utilizas principalmente mantas, en los guardamuebles se utilizan planchas de cartón y papel de burbuja con capa de Foam, que es mucho más resistente que la burbuja normal.

Como la estancia en el guardamuebles es prolongada, el mobiliario tiene que embalarse de tal forma que quede completamente cubierto por los materiales de embalaje, como si estuviese envasado, para preservarlo de que sufran desperfectos o que se manchen de polvo. El equipo terminó el embalaje sobre las 17:00 horas, y como el cliente no iba a dormir ya en el domicilio, este quedó completamente embalado.

El segundo día, acudió al domicilio un equipo de 5 trabajadores para realizar la carga de todo el mobiliario y contenido embalado. Una vez cargado, trajimos todo a nuestras instalaciones para dejarlo almacenado en una de nuestras naves acondicionadas para guardamuebles, donde se colocó en un cuarto de forma cuidadosa y precisa, para optimizar el espacio del cuarto sin que se produzcan desperfectos. A petición del cliente, se dejó a la puerta del cuarto los electrodomésticos y las cajas con ropa, ya que nos dijo que es posible que lo necesite antes de la finalización del guardamuebles.

Este cuarto, como todos de los que disponemos, es individual, y una vez lleno fue cerrado y nadie tiene acceso a él, a menos que el cliente nos solicite el acceso para coger algo, donde en su presencia se abrirá y contará con la ayuda de nuestros operarios para mover su contenido y buscar lo que necesite, o que nos reclame el retorno de su mercancía cuando disponga de nuevo de su domicilio reformado.